Con la fecha de las consultas tan cercana, la incertidumbre y el revuelo están también a la orden del día. Las dudas sobre la crisis y cómo una hipotética independencia podría afectar la economía catalana, entre otras cosas, son temas que están a diario sobre el tapete. Sin embargo, para analizar estas posibles consecuencias, lo realmente importante es analizar qué significa para Cataluña independizarse de España.
Qué representa para Cataluña la independencia de España
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que cuando una región o estado se separa de un país, aún pertenece al continente, sin embargo, los tratados y acuerdos que existen con otros países dependen totalmente de la postura que dichos países tomen con respecto a la independencia del mencionado estado. En ese sentido, una hipotética independencia catalana afectaría su economía en los siguientes aspectos (tanto de manera positiva como negativa):
Unión Europea
Aunque el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, habla de la Cataluña como una posible nación “europeísta” y asegura que no se toma la idea de expulsar a la Cataluña de la UE, es un tema bastante álgido pues, en caso de que finalmente se negocie la independencia y los países de mayor poder en la UE lo decidan, una posible expulsión significaría una gran desprotección económica para el país naciente.
Reducción de costes comunes
Para nadie es secreto que España no pasa por su mejor momento económicamente hablando. Y también es bien sabido que, gracias al sentimiento nacionalista español, los costes mancomunados pueden estar siendo manejados de manera errónea desde Madrid. Esta certeza, sumada al hecho de que un catalán puede disfrutar no sentirse parte de ese meloso orgullo Español (que tan mal lleva la economía), puede llevar a que separarse del país represente una mejora económica ya que los ciudadanos independentistas se verían libres de dichos costes mancomunados.
Producto Interno Bruto
Consolidar un país nuevo, es tarea difícil y, aunque Cataluña cuenta con una autonomía económica hasta cierta medida, es cierto que los compromisos monetarios que existen entre España y la provincia, podrían mermar el PIB de la región independentista y llevarla a necesitar el soporte del Banco Central de España para sustentar su economía. Sin embargo, esta dependencia y compromisos podrían llevar a una baja en el patrimonio catalán de hasta el 20%. La ventaja con la que cuenta el país ante una hipotética independencia en cuanto al PIB es que, en la actualidad, la economía catalana se encuentra, precisamente, alrededor del 20% por encima de la media española.